martes, 18 de septiembre de 2012

MABON


Alrededor del 21 de septiembre se produce el Equinocio de Otoño. De nuevo el día y la noche duran lo mismo, es el momento del equilibrio entre el Señor y la Señora... pero a partir de ahora las noches reclamarán su espacio hasta llegar a su máxima duración en la fiesta de Yule en diciembre. La naturaleza decae tras la entrega de sus frutos, preparando su descanso invernal. El Sol se debilita, la Madre le ve menguar aunque al mismo tiempo le siente en su interior con la promesa de su renacimiento en Yule. Es tiempo de equilibrio y cambio.
Mabon es el segundo festival de la cosecha, es momento de disfrutar los frutos que la naturaleza nos ofrece por nuestro trabajo y dar las gracias por esta abundancia. Los altares se decoran con los frutos de la estación, se hornea pan y se trabaja la Magia aprovechando este momento de equilibrio para estabilizar nuestras vidas y eliminar desequilibrios en ellas.


El invierno se acerca y comienzan a caer las hojas, es tiempo de descanso y recogimiento. Como las hojas que caen, los árboles nos invitan a desprendernos de aquello que nos es innecesario para continuar, nos acercamos a la etapa de la muerte para volver a renacer. Celebrar los bienes que nos otorga la Madre Naturaleza es algo inherente a todas las religiones y a todas las culturas.

El Dios se prepara para morir y la Diosa pasa a ser la Anciana pero, en su interior, ya es la Doncella y lleva la semilla del Dios, que renacerá en Yule. Celebra la naturaleza dual de la vida y la muerte. Pasado y futuro están unidos.

Otros nombres, misma festividad: la festividad de Mabon (pronunciado may-bun) es también llamada Fiesta de la Cosecha, Día del Banquete. También se conoce como Fiesta de la vendimia, fiesta de Avalon, Equinozio di Autunno (Strega), Alben Elfed (caledonios). Los Teutones lo llamaban Búsqueda del Invierno. El mes de Septiembre era conocido en la cultura celta como Haleg-Monath, literalmente, el Mes Sagrado, donde se ofrecían libaciones a los árboles de los bosques. También se conoce como Chung Chiu en china, fiesta que marca el final de la cosecha del arroz; el Succoth, festival judío de la cosecha, coincide con Mabon; son las Fiestas Dionisiacas, en Roma, para celebrar la cosecha de la uva bebiendo vino del año anterior, tanto como pudieras aguantar antes de caer borracho al suelo.
Se cree que el nombre de Mabon deriva de Mabon ap Modron, un dios consorte galés, un equivalente a Cerunnos. Otros dicen que, al ser el portador del otoño, podría vérsele como una versión masculina de la Perséfone grecolatina.
19 de septiembre, Alejandría: Día para honrar a Tot, dios de la sabiduría y la magia.
21 de septiembre, Egipto: Fiesta de la Vida Divina, celebración honrando a la Triple Diosa como Doncella, Madre y anciana.
22 de septiembre: Equinoccio de otoño. Muerte de Tiamat en Sumeria.
23 de septiembre, Grecia: Fiesta de Némesis, Diosa del Destino.

Historia de Core – Perséfone y Deméter
Cuentan que Hades, dios que rige en el Tártaro o Mundo de los Muertos secuestra a Core-Perséfone, la hija primaveral de Démeter (diosa de la cosecha y la agricultura) cuando ella recogía flores en los campos para hacerla su esposa a la fuerza. En los relatos se destaca el dolor de Démeter, la diosa de la fértil Tierra ante la desaparición de su hija y su búsqueda desesperada. Abandona el Olimpo, buscando a Core durante nueve días y noches, sin beber ni comer. En su peregrinaje la acompaña Hécate, diosa de las Encrucijadas. Démeter se viste de negro en señal de duelo, transformando su belleza y esplendor divino en la imagen de una madre angustiada.
Deméter y Hécate van ante Helios, el sol "que todo lo ve" para que les diga quién es el raptor. Helios confirma la sospecha de Démeter: Hades, el hermano de Zeus es el secuestrador de Core. Démeter está tan indignada que deja de sustentar la vida, impidiendo que florezca sobre la tierra.
Zeus envía regalos y mensajes a Deméter para que deponga su actitud y acepte los hechos. Pero ella responde que la tierra seguirá estéril hasta que su hija sea devuelta. Entonces Zeus ordena a su hermano que devuelva a Core.
Core llora continuamente, negándose a comer o beber los manjares que Hades le ofrece. Hades le comunica que la dejará en libertad porque ella es desdichada. Entonces Core acepta las semillas de una granada que él le ofrece quedando así vinculada a Hades. Finalmente, en Eleusis, Démeter se reencuentra con su hija abrazándola llena de alegría. Como había comido el fruto de los Muertos no podía dejar el Tártaro, Deméter se negó a volver al Olimpo y anular su maldición sobre la tierra.
Desesperado Zeus instó a Rea, madre de Hades, Démeter, Zeus y demás dioses olímpicos, para que suplique a Démeter no cumplir su amenaza. Al final se llega a un acuerdo: Core-Perséfone pasará tres meses con Hades en el Tártaro y el resto del año con Démeter sobre la faz de la tierra. Hécate se encargará personalmente de la protección de Core ofreciéndose como garante para hacer que el pacto se cumpla.


¿Cómo celebrarlo?
Es un buen momento para recolectar los frutos de la temporada, las moras por ejemplo, y enlatarlos para en Invierno o hacer mermeladas. También los frutos secos.
Pasear por la Naturaleza para sintonizarnos con ella y ver cómo está cambiando. Podemos aprovechar para realizar meditaciones activas y descubrir en nuestros paseos las cargas que llevamos en nuestro interior y que no nos permiten alcanzar ese equilibrio. En esos paseos podemos recoger piñas, hojas caídas, plumas para nuestro altar.
Podemos hacer una corona de hiedra para colgar en la puerta de casa o regalar a nuestros amigos. De hecho podemos decorar esta corona con aquello que hemos encontrado en nuestros paseos por la Naturaleza. También podemos confeccionar coronas de hojas de encina con bellotas incluidas como símbolo de abundancia y prosperidad. Decorar la casa y el altar con hojas secas, pegándolas al cristal de la ventana. Plantar bulbos que crecerán en primavera.
Saludar las primeras lluvias que nos indican el Otoño, saliendo y disfrutando de su repiqueteo y del olor a la tierra mojada.
Usar manzanas en los hechizos/encantamientos.
Deshacerse de malos hábitos.
Empezar a planificar el invierno.
Reordenar, limpiar y abastecer nuestro armario mágico.
Hacer muñecas de espigas de trigo para capturar el espíritu de la cosecha cuando salta de la última gravilla de trigo cortada. Llevar la muñeca a un lugar seguro hasta que la cosecha del año próximo brote y empiece a crecer.
Descubrir una nueva afición, aprender algo nuevo, leer libros...
Dar gracias por el hogar, el jardín... y agradecer a los que nos ayudan...


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