martes, 30 de octubre de 2012

Samhain 2012...



Otro año ha pasado, Samhain (O Halloween como se conoce más comúnmente a esta festividad) marca en el paganismo en general y en la Wicca en particular el fin y el inicio del año. Mitológicamente hablando, la Diosa llora la muerte de su consorte mientras espera el nacimiento de su hijo en Yule. Samhain marca el fin de la Rueda del Año. En este Sabbat reflexionamos sobre lo acontecido en el año, reconocemos errores cometidos y tratamos de corregirlos.

Así que recordar y reflexionar sobre todo lo acontecido en este año es no solo una forma de celebrar Samhain, sino también una forma de asimilar todos los cambios que hemos experimentado y aceptarlos adaptándolos lo mejor posible a nuestras vidas. Y es difícil hacerlo en paz y calma, los cambios siempre suponen un tanto de tensión, estrés e incertidumbre pero si hay algo constante en esta vida, es el cambio.
En vez de hablar hoy de la festividad en sí (hay miles de páginas que os podrán informar mucho mejor que yo), haré recuento de este año y así celebraré con vosotros parte de este Samhain.

¿Y qué me ha pasado a mí en este año? ¿Soy consciente de todo lo que ha cambiado mi vivir diario en este tiempo? ¿Puedo vivir en armonía con la vorágine de los cambios que he experimentado?

Bueno, para empezar no tengo que esforzarme mucho para darme cuenta que mi situación, mi día a día, mi forma de invertir el tiempo y las personas con las que lo invierto no son las mismas que hace un año (al menos no todas). El año que ahora termina no empezó demasiado bien… la verdad es que empezó fatal. Recuperándome de un accidente en vacaciones del que aprendí varias cosas… la primera es que las motos no son para mí ;) después que esa cabezonería que me caracteriza y que muchas veces hace que tenga éxito donde otros se rinden antes de tiempo no siempre es buena, yo veía que no tenía seguridad alguna en el manejo del bicho ese de dos ruedas y aun así continué todo cabezón hasta darme el tortazo que me cascó el omóplato en tres cachos, me dejó el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha tiritando a parte de otras lesiones (enfisema, costillas fisuradas…) esas cosillas… hasta mi ahijada la mayor, 11 añitos tenía entonces, me echó la bronca por capullo. Y además, no estaba solo en la moto sino que una amiga tuvo una dolorosa lesión en su pierna (y menos mal que no hubo más que eso) debido a mi torpeza y cabezonería.
Así que para empezar el año estaba con el brazo a lo Napoleón y la rodilla que parecía un flan.
Durante este año, el omóplato se ha soldado y aunque molesta de vez en cuando y sobre todo cuando hago algún esfuerzo, aguanta muy bien y no me impide hacer nada ;D En abril me operé el ligamento de la rodilla y la verdad es que ya corro y eso, pero no tengo fuerza aún y se me carga la buena por compensar cuando me esfuerzo. El médico dice que voy fenomenal pero acostumbrado a hacer ejercicio yo no estoy contento y la impaciencia me corroe, qué le vamos a hacer.
Eso es lo más importante respecto a lo físico en todo este año.

Precisamente la celebración de Halloween que todos los años hacía con unos amigos se fue de madre también (vaya tela) así que hace justo un año, me llevé un varapalo (esta vez anímico) cuando tuve un encontronazo con estos amigos.
Lo primero a decir aquí es que cada uno tiene su verdad, yo creo que no existe en realidad una verdad universal y válida para todos ya que todos estamos influidos por nuestras experiencias y personalidades. Uno de los dichos que más tengo en cuenta es “La Verdad es relativa”. Dicho esto yo recapacito sobre mi verdad, la de los demás es cosa suya.
Resulta que para mí esta reunión anual Hallowinera era muy entrañable ya que nos juntábamos amigos y nos dedicábamos a decorar e inventarnos ideas cada cual más rocambolesca para crear un cementerio, un túnel de miedo, humo, muertos (de coña, claro), telarañas por todos lados, chuches de aspecto… asqueroso que he de confesar que muchas veces no podía ni probar por el asco que me daba, jaja. En fin, una panda de amigos que nos lo currábamos juntos y la verdad es que nos divertíamos un huevo.
Pero este año, me encontré una sorpresa muy desagradable. Disto mucho de ser perfecto y, a pesar de que sé que debo perdonar, ser menos quisquilloso, más tolerante y vivir mi vida sin que me afecten las malas personas que en ella se cruzan… Bueno, pues resulta que cuando llego al lugar para ponernos manos a la obra me encuentro con la única persona a la que no puedo dar una segunda oportunidad. ¿Y esta postura tan intransigente? Baste decir que esta mujer, guapísima por fuera, y amiga mía le hizo un daño horrible a mi hijo que por aquél entonces contaba 17 añetes, un dolor tan grande que tardó mucho tiempo en recuperarse y en ser capaz de relacionarse con confianza con chicas. ¿Qué queréis que os diga? Si el daño hubiera sido solo a mí podría aplicar la política del perdón y la tolerancia pero la cosa cambia mucho cuando te tocan a los tuyos.
Ese día me fui, y al día siguiente bajé a hablar con mis amigos y explicarles qué me pasaba, aunque yo ya le había contado toda la historia a uno de ellos y suponía que su novia lo sabría…
Pues madre la que me llevé, que si eso pasó hace tiempo y que lo superara, que si mi actitud era egoísta… yo que sé, el caso es que esfuerzo por tratar de entender por qué yo estaba tan alterado, por comprender qué era lo que me dolía, por intentar ponerse un poco en mi lugar… cero pelotero. Así que me volví a casa y traté de asimilar aquello.
Necesité unos días porque claro, aquella amistad que yo pensaba sólida y especial… pues no lo era tanto, mis amigos no me entendían y lo que es peor, no pretendían hacer ningún esfuerzo en hacerlo. Así que fui masticando este hecho hasta que conseguí asimilarlo. Varié mi modo de ver esta amistad de acuerdo a lo que me habían demostrado que cabía esperar de ella. ¿Los mandé a tomar por culo? No, a pesar de esto hemos pasado unos cuantos años viviendo experiencias juntos, haciendo cosas los unos para los otros, apoyándonos en otras cosas… uno no tira una amistad de años a la basura por un solo hecho por más que le duela, así que cuando pude (anímicamente hablando), les envié un correo para explicar la situación y hablamos.
Bien, la cosa no es que fuera súper fluida, nuestra amistad estaba afectada, pero pasamos juntos nochebuena, nochevieja, nos seguíamos viendo y riendo, y hasta les echamos (mi mujer y yo) una mano a darle un meneo a su casa en marzo, que cuando entras en una casa nueva, limpiarla toda solo es una paliza. El último hecho así de amistad fue en abril, al volver a casa tras la operación de rodilla el chico vino a ver como estaba, lo que me animó un montón ya que parecía que las cosas iban en la buena dirección.
Pues a partir de ahí, todo a la mierda… cruzarte con él y que hiciera como que no te ve (y mira que disimula mal el tío), ir tú a hablar y que te responda con monosílabos sin ni siquiera mirarte (ya sabéis, “sí” y “no”… y mirando el suelo, el techo, un pescao…).
Pues aguanté hasta finales de agosto. Ese día fui a verles y a ver qué demonios pasaba… resulta que “estamos manteniendo las distancias”… porque somos muy complicados (mi mujer y yo) y que ya aguantan suficientes tonterías en su trabajo como para aguantarlas de sus amigos… en pocas palabras que nuestra amistad no les merece la pena.
Tratando de justificarlo diciendo que lo que escribí en el correo de noviembre del año pasado era muy fuerte… (noviembre??! Si he estado en marzo en vuestra casa!!!) 
bueno, el correo y “otras cosillas” …
Pues ya me contarás qué otras cosillas son… ¿sabes? No, ni te molestes. Paso...

Reflexionando y meditando que es de lo que se trata, me leí de nuevo ese correo, pensé en los meses que habían pasado, lo que yo he hecho para tratar de arreglar esta amistad, el esfuerzo que ellos habían puesto… vaya, que me acuesto muy pero que muy tranquilo por las noches. Uno no puede ser amigo de todo el mundo siempre y, es una pena pero por aquí no hay nada que rascar. Así que si nos vemos por la calle, “hola buenas”, ¿que coincidimos en el bar? Me puedo tomar una cerveza con ellos sin pegas (aún no se ha dado el caso). Pero ya me he molestado más que suficiente y no se puede vivir pendiente de lo que hacen los demás. Lo importante es que ya no es algo que me preocupe y que he salido de ello sin sentir ya rabia, tristeza, pena… no, es lo que hay y la elección es de ellos. Deseo que sean muy felices y que les vaya todo muy bien y cada uno a seguir con su vida.

No todo ha sido malo en cuestión de amistades, también hay cosas buenas ;) en este tiempo me he apuntado a algún curso (como el de luchas escénicas) y he conocido personas geniales, con las que ríes y te tomas lo que haga falta, que hemos quedado en verano con el curso acabado y hemos seguido con nuestras “fricadas” dándonos mandobles y patadas (escenificadas claro) además de disfrutar de unos buenos caldos y tapas tras el esfuerzo. También hemos conocido hace poco otro grupo de personas con las que disfrutar de actividades “poco usuales” como el rol en vivo, diversión ésta que hace mucho tiempo nos vimos obligados a abandonar porque ninguna de nuestras amistades estaba interesada en ello. Y ya nos hemos pasado un fin de semana a tope con ellos divirtiéndonos y disfrutando. De hecho, en noviembre tenemos otro fin de semana rolero a tope ;)
En septiembre he empezado un curso de escalada y he conocido también un grupo ávido de experiencias montañeras, así que quizá aquí surja algún amiguete también.
Además no he perdido todas las amistades que tenía, que los hay que aún me aprecian y eso ;) sin contar el subidón de encontrarme con un montón de amigos de cuando yo tenía pelo (uffff no ha llovido ni ná) en la boda de Raquelilla en febrero y sentirte como en casa.

Así que en este año de Samhain a Samhain en cuestión amigos veo que todo es susceptible de cambiar. Amistades que creías sólidas desaparecen, otras se vuelven flojas y temblonas y otras se mantienen firmes y fuertes, porque también tengo la gran suerte de contar con una amiga cuya amistad se mantiene inquebrantable. Gente que conocías de poco busca tu compañía, gente que estaba todo el tiempo contigo ya ni te llama, otros se preocupan por ti y te preguntan y reconfortan (y no solo mi inquebrantable Pepa ;) y personas que hace siglos que no ves coinciden contigo un día y parece que no ha pasado el tiempo…

Una cosa muy importante que ha sucedido en este año… somos dos más en casa!!!
El 4 de junio adoptamos a Pipa, una Pitbull preciosa cuyo único afán es chuparte enterito de pies a cabeza… y el 16 le trajimos a su hermanita Arya, cruce de Husky y Pastor y una exploradora que se pierde por las piedras de la Pedriza en nuestros paseos montañeros. Lo que han crecido y el calor y amor gratis que nos dan. Son más buenas que ni sé, llegar a casa ahora tiene un sabor distinto ;) Además se llevan fenomenal con los niños. Quisimos traer a nuestros sobrinos y ahijados lo antes posible para que se acostumbraran a ellos y jugaran sin problemas, ¡y vaya si lo hacen! Menos el menor de mis sobris (6 añitos) cualquiera de los niños pueden cogerlas y pasearlas y la mayor de mis ahijadas hasta le enseña trucos a Pipa ;D.
En cuanto a los niños, a mis sobris les veo no tan a menudo como quisiera, pero viviendo en pueblos distintos es difícil, siempre hay que coger el coche y es más lío, pero cuando nos juntamos lo pasamos muy bien. El otro día estuvimos en su cumple y hay que ver lo rápido que crece el pequeñín, y del mayor, cada día está más seguro y divertido, es genial. De mis ahijados un poco lo mismo, aun viviendo en el mismo pueblo no nos vemos tanto como antes pero es lo que hay, entre todas las actividades que tienen y las que tengo yo es difícil coincidir, y tengo que hacer malabares para encontrar un hueco en que coincidamos. Echo de menos todo el tiempo que pasábamos antes pero todo cambia y ellos también tienen sus cosas y su madre siempre tiene lío, la vida que a veces es un rollo. Un cambio importante es la mayor, que ha empezado el Instituto (jo! Que se hace mayooooor). Tuvieron una fiesta de graduación en el cole al finalizar el curso y fue genial eso si, hubo lloros a mansalva, eso de despedir a las amigas, saber que el año que viene los profesores serán otros… y claro, para mí ver lo que cambian cuando crecen, si ya es una adolescente !!! la llorera que me dio a mí y a su madrina, claro.

El Instituto es un cambio muy importante, cambias de edificio, de clase, de compañeros y en su caso hasta de pueblo. Lo bueno es que de momento, está contenta con ello y como es una crack seguro que no tiene problema alguno en adaptarse a estos cambios. Lo malo es la mayor carga de trabajo, deberes, etc. También la mayor exigencia en los estudios, que el instituto no es el cole… pero estoy seguro que ella puede con eso y con más ;)



Y como siga escribiendo todas las meditaciones y reflexiones sobre este año que ha pasado no va a haber quien lea esto xD… me dejo cosas en el tintero pero bueno, el escribir me ha ayudado también a pensar sobre ellas.

Un día me llegó un poema precioso que se llama “He aprendido”. Para terminar me tomaré la libertad de apropiarme de parte de su contenido pero en vez de decir que he aprendido, diré que estoy aprendiendo, es que soy muy torpe y las lecciones que debería tener aprendidas se me van olvidando y las tengo que repasar…

ESTOY APRENDIENDO.....
          Estoy aprendiendo que a veces necesitas muchos años para construir y ganarte la confianza de una persona y únicamente tan solo unos segundos para destruirla....
           Estoy aprendiendo que es muchísimo más fácil reaccionar que pensar... pero mas satisfactorio pensar que reaccionar...
Estoy aprendiendo que hay cosas que puedo hacer en un instante... y ocasionar dolor durante toda la vida... aunque a veces es muy difícil fijar el límite entre no herir los sentimientos de los demás y defender lo que creo.
Estoy aprendiendo que no puedo hacer que otros me quieran, solo convertirme en alguien a quien se pueda querer, el resto ya depende de los demás.
Estoy aprendiendo que aprender a perdonar requiere mucho esfuerzo, pero si lo haces de corazón puede ser cuestión de segundos... aunque quizás de las personas que más esperas son las primeras que te decepcionan, aún así... perdona siempre.
Estoy aprendiendo que por muchos amigos que tenga, a veces estoy solo y perdido en los momentos en los que más los necesito... Por mucho que me preocupe por los demás, muchos de ellos no se preocuparán de mí...
Estoy aprendiendo que no debo compararme con lo mejor que hacen los demás, sino con lo mejor que puedo hacer yo.
           Estoy aprendiendo que lo más importante no es lo que me sucede.... sino lo que hago al respecto.
           Estoy aprendiendo que o controlo mis actitudes o ellas me controlan a mi, por lo tanto aquello que no me gusta debo cambiarlo, solo yo tengo el poder de hacerlo…
          Estoy aprendiendo que puedo llegar mucho más lejos de lo que pensé, siendo responsable de lo que hago, sea cual sea el sentimiento que tenga....
           Estoy aprendiendo que la vida que vivo, no es la única opción que tengo.

Por último, estoy aprendiendo que lo que los demás piensen de mí no es de mi incumbencia… es imposible gustarle a todo el mundo, no conseguiré la aprobación de todos en las decisiones que tomo y tomaré. Si actúas siempre pensando en lo que los demás pensarán de lo que haces no podrás hacer nada. No se trata de ignorar los sentimientos de los demás, pero sí de evitar que lo que los demás piensen o puedan pensar determine cómo vivo. Yo soy responsable de lo que pienso de los que me rodean, pero no de lo que ellos piensan de mí, eso ya es cosa suya.

Pues eso, muchas cosas han pasado en este año y muchas cosas han cambiado. Tengo que adaptarme a estos cambios como el Agua se adapta al recipiente que lo contiene (a que me ha quedado bonito xD). A muchas cosas ya me he adaptado, a otras estoy en proceso y a otras sé o creo que no me adaptaré nunca… Pero bueno, por lo menos escribiendo esto puedo recapacitar sobre todo este año y, aunque hay cosas en mí que no me gustan y trataré de cambiar, en general me gusta estar en mi compañía.

Feliz Samhain ;)